La decisión de sonreír o no en un retrato corporativo depende de varios factores, como la imagen que se quiere transmitir y las normas del sector. Una sonrisa puede transmitir calidez, accesibilidad y positividad, rasgos beneficiosos en muchos contextos empresariales. Sonreír, sobre todo una sonrisa de Duchenne genuina que implique tanto la boca como los ojos, puede hacerle parecer más simpático, digno de confianza y competente. Este tipo de sonrisa suele ser más atractiva y puede crear una primera impresión favorable en el mundo profesional.

Sin embargo, en algunos sectores, como el jurídico o el financiero, donde la seriedad y la profesionalidad son primordiales, una expresión neutra o seria puede ser más apropiada. Estas expresiones pueden transmitir autoridad, experiencia y seriedad, esenciales para establecer credibilidad y confianza.